jueves, 19 de agosto de 2010

Arder en vos


Todavía sigo esperando quemarme en tu cuerpo,
y que tu fuego llene este pedazo de aire que no tiene sentido.
Sigo esperando, porque a fin de cuentas y de todas formas
me reduciré a cenizas.
Y no tiene caso si no es por tu hoguera
que me sube aunque no me la regales
, aunque no prendas conmigo
estos dos chispazos previos al duelo.

El duelo que empieza mientras me apago, mientras se consume
el tiempo que pasamos sin ser fuego. Mientras se acaban
las brasas que nunca prendimos, y me extingo yo,
tan lejos de tus besos.
Y vos que estás tratando de ahogar el incendio.
Y a mi que no me importa quemarme por llegar a tu mundo.

Y todavía espero arder en vos.
No sé porque, ni con que juicio. Pero de cualquier
manera llegaré a la nada, y no me importaría
calcinarme si vos sos el sol por el que me derrito.
Y pareceré loca, quizás un poco desquiciada
, porque
estoy jugando con fuego y no tengo miedo.
Porque son
meteoritos estrellándose en mis manos, y a pesar del dolor,
todavía espero.

Pero entonces es cuando todo parece acabarse,
porque hasta la llama más grande alguna vez se muere.

Y me parece absurdo apagar la fogata
sin habernos antes quemado en silencio
, si al final
solo eso queda en la oscuridad en que vivimos.
Alumbrarnos entre llamas que todavía no queman
.
Avivarnos o morirnos, como todo fuego.

Me queda decirte que espero quemarme, y en vos
encontrar un fuego nuevo que nos llene.
Porque al final de eso se trata, siempre es lo mismo.
No es que quiera quemarme para acabar conmigo,
si no que quiero hacerlo, porque todavía espero arder en vos
sin importar convertirme en un incendio incontrolable,
o en un puñado de cenizas que se lleve el viento
.

No hay comentarios:

Publicar un comentario