jueves, 30 de agosto de 2012

Che, como extraño los vaivenes de escritura, y la reciprocidad de pensamientos de ese gran amigo, que supo enseñarme el mundo de sus palabras. 

 Volvé a escribir Nicolás Azcuy. 
 Solo la poesía engrandece un poco más las almas poetas, tanto como un gramo de sal aumenta el mar.
(que no es poca cosa).

1 comentario:

  1. Gracias por esta caricia al alma de un poeta que ha cambiado el valor de crear su propio mundo por el mero consumo de otras realidades. Es decir, la cobarde actitud de confiar en las palabras de un otro mucho más que en las propias.

    Ojalá vuelva en mí la valentía que, por lo que veo, nunca perdiste Lu.

    Cuando escriba algo nuevo no dudaré en avisarte, como siempre hice.

    PD: Deleitado con el último parrafo, me llena de alegría notar que tu pluma es aún mejor que antes, cosa que ya era de difícil superación.

    ResponderEliminar