viernes, 17 de diciembre de 2010

Mensaje de navidad número cinco.

Si se puede soñar, se puede hacer realidad.
Podría suceder que la imaginación del ser humano no tenga límites, pero sin duda tiene fines: volverse realidad.

No importa cuál sea el modo, carece de importancia si se nos acaban los dedos de tanto rasguñar para llegar a él, o si lo que hay más allá de nosotros nos regala el milagro de alcanzar la meta. Lo verdaderamente importante es creer que llegaremos, y buscar otros sueños.

No nos moveríamos si no tuvieramos claro a donde ir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario