El abandono.

De vez en cuando, es necesaria una actitud abandónica de las pasiones (En mi caso, la escritura) para progresar. Solo así se da un paso adelante y se transforma.
 De vez en cuando, es necesaria una actitud abandónica, y punto. Hay que liberar todo eso que no nos lleva a ninguna parte.

Sin embargo, el otro día pensaba que la misma cantidad de fuerza que se necesita para soportar el dolor, se precisa también para afrontar la felicidad, solo que nunca supimos como administrar la energía.