A un amigo de regreso.

 Que vuelvas, sin duda me hace mirar atrás. Todos esos cuentos con nombres y apellidos, el primer blog, el texto que vos me escribiste a mi, las charlas con inflación de filosofía.
 Y si tengo que agradecerte algo, te debí siempre darte las gracias por ese camino que empecé allá, hace tiempo, en la literatura.
 Todo este tramo que hice, y del que me enorgullezco, es parte, tu cielo. O es más bien esa solapita de la que tiraste.
 Falta mucho, muchísimo más camino que desenrollar. Pero quería poner un poquito el freno de mano acá, para dedicarte esta pasión que indudablemente vivía en mi y vos despertaste.

Gracias Nico Azcuy!