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Siempre pensé en lo que haría después.
Después, cuando me valiera por mis propios medios, cuando llorara mis propios fracasos, cuando alguien dependiera de mi como lo hice yo alguna vez.
Después, cuando no tenga todos los días la presencia de ellos, riéndose por cualquier chiste, peleándose por cualquier cosa. Cuando no comiera en una mesa para cuatro, cuando no armara más desayunos redundantemente sorpresivos.
Después de crecer, de hacer otro camino, de elegir lo que realmente me gusta.
Siempre tuvo deseos. Soñé con ser alguien.
Menos mal que ahora me doy cuenta, que el sueño más lindo es esta realidad en la que vivo. Este Julián lagos, tercer piso. Que soy, no solamente por lo que quiero ser, sino por ellos.
Y que aprendí a amar la primera vez que los ví.

Los voy a extrañar, pero la voy a pasar bomba. PERO LOS VOY A EXTRAÑAR, 