Esto de escribir.

Mira que esto de escribir es bastante complejo. A menudo te sentís frustrado. Querés llegar a ser julio, y no sos ni enero. Le buscas rimas a las palabras más complejas. Te fijás cada coma y cada punto. Lo lees mil veces y ninguna te convence. Pensás que a los demás tampoco les va a gustar. Tenés miedo de publicar las cosas que escribís pero después te da cuenta que para eso escribís. Alguna que otra vez te comerás una corrección de alguien que sabe más, porque lo hay, siempre los hay. Te llevarás miles de halagos, la mayoría falsos. Mucha gente te seguirá por compromiso, algunos ni te leerán. Pero escribir es la mejor terapia y la menos eficiente. Es una catarsis, sin importar lo que lo demás opine. Pero también te mantiene atada a eso que escribiste, y pensas que ya está, que no hay nada que hacer al respecto. Te crea un mundo, más de una vez imaginario. Ahí donde querrías vivir, pero estás acá.
Esto de escribir es bastante complejo, no es simplemente unir letras y después palabras. Ni siquiera es escribir un principio, un final y un desenlace. No alcanza con tener coherencia. Siempre, escribir es eso que no nos sale tan fácil. Y pasarán muchos cuentos hasta que lo logres, o pocos, que se yo. Cada uno tendrá sus tiempos. Y siempre leerás las cosas de los demás, y tendrán más sentido que todo lo que escribiste. Y habrá épocas que no escribas, o que te esfuerces. Muchas de tus mejores obras saldrán de esos esfuerzos (porque al final escribir es una droga, necesitas hacerlo siempre, aún sin herramientas) y otras tantas vendrán a buscarte.
Es bastante complejo, porque además viene todo lo demás, viene darlo a conocer, que siempre es lo más difícil. Viene las ansias de llegar a ser uno de los mejores, preguntarte una y otra vez como es que Benedetti pudo ser quien fue, quien lo puso ahí. Responderte que él mismo se puso ahí. Que quizás no debas dedicarte a esto, y después vendrán momentos en que quieras vivir escribiendo y hacer de esto un trabajo. Un trabajo que probablemente tenga más incertidumbres que verdades. Y estés, entonces, en el centro de la tormenta, no sabiendo si afirmarte en otro lado o dejarte volar y que sea lo que Dios quiera.
Quizás diga todo esto, porque a mi también me pasó y no te quiero preservar. Quiero que te pase. Si sobrevivís, sí, probablemente sea tu vocación recién encontrada. Y si sobrevivís, también será entonces, una derrota mía, que siempre creí que tenía ese don que muy pocos tienen. Y probablemente no sepa que escribir, al final no es tan complejo.
Sin embargo, escribir seguirá siendo una tarea difícil. He dicho.




Hace tanto que escribí esto, y sin embargo escribir, para mi, sigue siendo complejo.