Al final, lo que quiero decir no tiene modo de expresarse con palabras.
O puede que no tenga nada para decir.
Quizás me haya cansado de decírtelo y que no escuches.
O no sea realmente importante.
Y podría ser que no te creo merecedor de tanta palabrería.
O no sepa de qué forma decírtelo para que por fin cambies tu elección.
Y puede ser también que en realidad no quiero que cambies.
Podría pasar que lo que me encante de vos, sea que no sé qué decirte.
Y entonces sepa que lo que te quiero decir, te lo dije tantas veces que no haya otras formas de expresarlo.
O en realidad, quiera conseguir que vayas a buscarme.
Y entonces nunca me dirás nada porque no me encontrarás ahí donde vivía.
Y al fin sabré que decirte, porque en conclusión lo que quiero decirte es que ahora estoy más cerca tuyo que lo que he estado antes de querer decir algo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario