sábado, 30 de julio de 2011

Ya no soy lo que hubiera sido.

Quería contarte que nunca soy lo que muestro. Y en realidad quisiera ser una de esas mujeres que llevan puesto en los ojos la ternura necesaria para terminar con la tercer guerra mundial, pero yo solamente se desenfundar el arma y disparar a quemarropas.
Y vos estas ahí, pensando que soy una cualquiera. Que quizás dos palabras basten para que sueñe con vos una noche. Y puede que tengas razón, que te de las cosas antes que las necesites. Y no me valores como nadie lo hace, como no la hago yo.
En el fondo sé que soy más de lo que muestro. Que me construí este disfraz de mujer fácil porque era el más divertido.
Sé que puedo amar.
Sé que puedo amar.
Sé que puedo amar.
Pero por sobre todas las cosas sé que puedo ser feliz, y dejar de alejarme del mundo con esta absurda convicción de llevar la bandera blanca para rendirme antes que tiren la primer bomba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario