Con el
tiempo he aprendido
Que el amor
cuánto más real mejor.
Que aquello
que no se olvida, se eterniza.
Porque los
recuerdos es lo único que duran toda la vida.
Que el dolor
no significa quedarse quieto,
Sino que
siempre es una forma de avanzar.
Que la
felicidad nunca es sinónimo de victoria,
Porque aún
en la pérdida hay un motivo para sonreír.
Que los
duelos son necesarios, y siempre acaban.
Y que la
lucha es primordial y también termina.
Que no hay
fallas ni en los demás, ni en uno mismo,
Lo que fracasa
es el modo que elegimos para relacionarnos.
Que
podríamos haber optado mil formas de enfrentar una situación,
Pero siempre
elegimos la que nos va a llevar al resultado que nos demuestre quien somos.
Que nunca
somos los mismos,
Y que
vivimos mutando para sobrevivir.
Que creer en
Dios no es fundamental,
Pero en el
pozo no va a haber nadie más.
Que siempre
hay una soga,
Depende cómo
la usemos, nos va a salvar o nos va a ahogar.
Que los
miedos pasan,
O se
construyen desvíos para no tocarlos.
Que la
tristeza es parte de la felicidad.
No se es más
feliz ni más libre, sino es llorando aquello que nos oprimió el pecho.
Que crecer
es poder aceptar que nadie nos pertenece,
Y poder
soltar eso que nos hizo mal.
Que el amor
no acaba nunca,
Solo se transforma,
o se vive, o se guarda. Pero jamás se padece.
Que vivir
atado a lo que no pudo ser,
Solo nos
deja encarcelados en lo que no será jamás por no saber vivir.
Que no
existe el odio,
Simplemente hay
opiniones con las que no coordinamos.
Que añorar
lo que nos sucedió no es pecado,
E ir en
busca de lo que nos sucederá es una bendición.
Que la gente
en la que depositas amor, confianza, y fe,
Vivirá por
siempre en nosotros.
Que el
agradecimiento a todos los que formaron parte de tu vida,
Es lo mejor
que podrías dejarles.
Que reír
cura,
Y que soñar
construye puentes.
Con el
tiempo aprendí,
Que vivir
vale la pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario