sábado, 29 de septiembre de 2012

(Liberación de pensamientos II)


 Uno que me escucha y me comprende
el otro que ni si quiera me habla.
Para este soy una más del cabaret,
para el otro la más ingenua de las damas.

 En resumidas cuentan, los dos me ven
y adeudan un fin y algún arma
que los desarme por completo,
que los someta y los atraiga.

para él, todo un mundo de ilusión,
para aquel otro ni siquiera una mirada.

Será lo que deba ser, y sino no será nada.

En un polo la debilidad,
en el otro la ignorancia.

Y ambos me atraen por igual y me conducen a la nada.

él que se empecina en hacerme la guerra en alguna cama,
y él que intenta hacerme el amor sobre las sábanas.

El primero que define su malicia,
haciéndome creer que no hay otro igual.
Y está el segundo que me llena de poesía,
diciendo que para el amor, no hay ningún mal.

Y entraría en contradicción si tuviera que elegir.
Aunque en el día pasen el sol y la luna.
uno al que le sembré las ganas,
y él otro que juzga "como vos, ninguna".

Simplemente un juego para ellos,
a sabiendas que ninguno de los dos se quieren enamorar.

Que no construyan más murallas,
y que se derriben los puentes,
pasará lo que deba pasar.

Y al final lo que queda en el medio, siempre soy yo.

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