(liberación de pensamientos)

 Primero esta él, que me busca y ama a otra que lo ignora.
Y también está él, que me ignora y que me ama, y al cual yo busco.

Y al final, nadie busca, nadie ama, y nadie ignora.
Llegará lo correspondido, lo deseado y lo justo.

(Y no será mi elección, aún cuando yo sea la que lo decida)

Uno me llena de ternura el alma, y me hace nacer en el Olimpo.
El otro, me subestima, y me lastima, y todavía lo sigo.

Ninguno me pertenece,
y sin embargo, los dos son míos.

Aunque yo no soy de nadie, y entre altanera y maliciosa
pero con dulzura y compasión,
me dejo llevar por la rueda de este trío
sin cerrojos, y con pasión.

Un santo y un diablo,
un príncipe y un villano
dos propuestas y mis manos
que jamás tocan en vano.

Y aunque los pierda,
yo siempre gano,
por tener en frente la vida y la muerte
pendiendo de un grano de arena en medio del desierto.

Él que se niega lo que por mi siente,
y aquel otro que se obliga y que no puede.

Lo que queda en el medio, siempre es el amor.