miércoles, 30 de diciembre de 2009

New year.

El año que viene voy a leer menos libros, ver menos películas románticas, escuchar menos temas melódicos, dejar de sacarme fotos.
Creo que también voy a dejar de salir al balcón cuando el sol está despidiéndose con una manito sobre el horizonte. Voy a llorar menos, seguramente.
Tampoco iré a los bares que solía ir, ni me quedaré parada delante de él sin nada más que hacer que contemplar sus ojos. No iré más al mar, ni me pondré nostálgica.
No diré las cosas que siento. Jugaré menos con los chicos, y me voy a negar a darle la mamadera a mi sobrina.
No me soltaré el pelo para que se lo lleve el viento, ni me perfumaré para nadie.
Voy a decir que no cuando me inviten a algún sitio de novela, y no leeré más poesía. Tampoco cuentos para chicos. No me reiré cuando vea dibujitos animados.
Tampoco voy a escribir, ni a llenarme de dudas y de miedos. No saldré a caminar cuando tenga ganas, y no comeré todo aquello que me engorde.
Voy a tratar de aplicar menos esfuerzos en las cosas que no son productivas, y prestar atención a la vida que gira.
Probablemente también me quedaré delante de él, contemplándolo entero. Desde sus ojos hasta lo que lo lastima.
Lloraré cuando se me de la gana, incluso por aquellas cosas que pasaron de ser percibidas.
Leeré todos los libros que se me pongan delante, y voy a gastarme días enteros viendo películas y escuchando música que inevitablemente hablen de amor.
El año que viene voy a divertirme con los chicos, me voy a llenar de miedos y de dudas- Porque aceptándolas es la única forma que puedo vencerlas-.
Seguramente leeré tanta poesía hasta que hable en prosa, o hasta que piense en verso. Me pondré nostálgica con cada cosa que me acongoje. Iré al mar las veces que quiera y me sacaré miles de fotos.
Me reiré a carcajadas con los dibujitos animados, y no solamente le voy a dar la mamadera a mi sobrina sino todo lo que ella necesite.
Volveré a ir a todos los bares a los que fui, porque los buenos amigos siempre están allá. Y voy a dejar que una ráfaga de viento haga volar mi pelo suelto. Diré lo que siento si realmente lo siento.
También voy a salir a balcón a levantarle la mano al sol cuando se va, y voy a esforzarme en hacer todo eso que no me lleve a ningún lado.
Voy a dejar que la vida me sorprenda, sin poner demasiada atención en ella. Si me dan ganas, saldré a caminar por cualquier sitio y aceptaré las propuestas a los lugares más románticos.
Voy a leer cuentos para chicos, y seguramente comeré todo aquello que los nutricionistas prohíben.
Sobre todo voy a escribir, y voy a llenarme de perfume para las personas que son especiales para mí.
El año que viene haré las cosas que me dan ganas de hacer.
El año que viene voy a disfrutar más de mí misma, y de la inmensidad de posibilidades que me rodean.

1 comentario:

  1. Mis palabras las trae el viento, y no pueden ser más que frases llenas de admiración hacia tu persona. La vuelta positiva que da este cuento me hizo pensar en todas las cosas de las que uno se queja periodicamente, y que en el momento que faltan, vemos -y sentimos en la piel- cuanta falta nos hacian.

    Realmente lo disfruté con muchas ganas este cuento...realmente.

    Seguí así luuu, abriendo los ojos a todo lo hermoso que te rodea.

    Muy budista tu actitud...lo sabés :)

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